Al vivir en un país extranjero, extraño despertarme con los sonidos del monte, especialmente el canto de los pájaros. Desde el trino de las urracas temprano en la mañana, el chillido ensordecedor de las cacatúas al final de la tarde y el suave hoo-hoo de los búhos por la noche, son tan distintos como sus personalidades. Pensando en los colores, las formas y la diversidad de las aves en Australia, me inspiré para capturar esto pintándolas.